¡Qué fea estás con fores!

Comer en Berlín en algún restaurante exótico como hice estas vacaciones es fácil, lo difícil es hacerlo aquí. Pero aprovechando que nuestra progenitora no nos podía dar hoy de comer, mi hermano y yo nos fuimos a comer el menú del día a un vegetariano. Abrió hace tres meses, pero como tiene un horario un poco complicado (sólo abre por semana para dar comidas y el primer sábado de cada mes para dar cenas) no me había sido todavía posible ir. Suena a que llevo una vida muy ajetreada ¿verdad?

Comimos una crema de zanahorias y lentejas de primero, de segundo un pastel de verduras con ensalada y arroz basmati y de postre tarta de peras y chocolate, acompañado todo ello de un rico vino de La Mancha. A mi me gustó mucho mucho. Mi hermano que dé su opinión, que suele ser distinta a la mía.

Lo más increíble de todo es que a pesar del horario y de la especialidad del restaurante, estaba todo lleno y nos pudieron hacer un sitio porque fuimos temprano. Así que si alguien quiere probar, que no olvide reservar.