martes, 21 de agosto de 2007

Ayer tuve un ataque de consumismo casi intolerable. Solo se puede disculpar porque no gasté más de 20 euros. Pero hice lo que una amiga suele hacer cuando va de compras en rebajas y se compra tres jerseys iguales pero de distinto color: total, pa' lo que cuesta! El caso es que yo me compré tres pares de zapatos.



Antes de eso estuve por segunda vez en mi vida (creo que la primera fue cuando tenía 5 años) en un zoo. Me lo pasé como un guaje. Tienen una sala en la que se pueden ver algunos animales nocturnos como la rata-topo, la rata-canguro, el cerdo-hormiguero... Juro que si alguien me habla de esos animales no doy crédito y creo que son creación de Disney o algo por el estilo. Y menos mal que llevaba conmigo a una bióloga porque soy capaz de confundir un elefante con un cóndor.

Y hoy nos metimos una buena pateada por Prenslauerberg.

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