¡Qué fea estás con fores!

Ayer, a parte de las clases y el turismo, hicimos algo nuevo: fuimos a cenar a un restaurante etíope. Para los que me conocen bien y saben lo poco que me gusta comer con las manos, este es el restaurante de mis pesadillas. Pero no hay nada como salir de casa para que tus miedos desaparezcan y disfrutes con lo que en otras ocasiones te parecía un asco.

Lo que comimos, ni idea de como se llamaba, venía servido sobre una bandeja cubierta por un pan tipo frixuelo y para comer nos daban más pan de ese tipo con el que cogías la comida. Básicamente eran verduras, lentejas, algo de patata y zanahoria, cordero... Estaba bueno. Y para beber un vino de miel egipcio que se bebía de una pequeña botella y estaba muy rico.

Y nos tiraron agua por la ventana. Sí, sí, como os lo cuento. Cuando apenas éramos cinco en la mesa que estaba fuera del local nos tiraron algo que parecía agua. por una ventana. Menos mal que cuando nos juntamos hasta 11 españoles hablando a voces, el camarero bajó el toldo, porque sino creo que hubieran sacado directamente la manguera. Porque vaya voces... Y para que yo lo diga que hablo al volumen al que lo hago... Ya le preguntará mi hermana a su compañero de trabajo, que vive justamente encima del etíope, si le molestamos mucho.