domingo, 19 de agosto de 2007
Sábado en la noche, ya cobré
Ayer, como mi hermana tenía una barbacoa del trabajo, mi compi y yo nos sumergimos en la noche berlinesa.
Nuestros intentos por practicar el alemán siguen sin dar muchos frutos. Primero fuimos a cenar Falafel y el camarero chapurreaba español e inglés. Aquí en cuanto ven que tú, de alemán lo justo, intentan comunicarse contigo en otro idioma.
Después nos fuimos a una antigua casa okupa que actualmente es un centro cultural legal lleno de bares de copas. La gente que anda por allí no es precisamente la más alternativa y estaba, por supuesto, lleno de españoles.
Ahí fuimos un poco más exitosas en nuestro empleo del alemán. Conseguimos pedir un par de cervezas de trigo. El camarero o era muy inteligente o era realmente español, porque nos entendió a la primera.
Cuando fuimos a pedir la segunda ronda, nos atendió una chica que no era capaz de entendernos, es decir, o era un poco tonta o no era ni española ni alemana. Tuvo que venir el camarero espabilao a atendernos.
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