¡Qué fea estás con fores!

Estoy poniéndome al día y aprovechando esta semana que tengo antes de volver al trabajo para hacer esas cosas que tenía pendientes.

Lo primero ha sido coser. En Alemania he tenido una idea (que no puedo especificar para no descubrir una sorpresa) y me he puesto manos a la obra. Mis padres tienen una vecina, que ha sido la que toda la vida nos ha arreglado la ropa, que es un sol. Ayer me acerqué por su casa para pedirle unos consejos y me dio una clase de corte y confección en 15 minutos. ¡Es la mejor vecina del mundo! De esas de las de antes, que se pasan por casa para ver si estás bien si no te ve en dos días o te pica para sólo para darte un trozo de tarta que acaba de hornear.

Otra de las cosas que tenía pendientes era instalar el laptop (que diría mi hermana) que lleva en mi casa desde el mes de febrero. Es de mi padre y tuve que dejar pasar un tiempo prudencial esperando a ver si él lo reclamaba, para poder proponerle el quedármelo a modo de préstamo. Y eso es lo que acabo de hacer ahora. Y me encuentro que tengo en la habitación de invitados, despacho o habitación verde, nada más y nada menos que dos monitores, dos teclados y dos cpus, no estoy muy segura de que se llamen así (acepto correcciones) No ofrezco ninguno de esos materiales a nadie porque son casi todos de desecho. Tendré que cargar un día el coche y llevarlos a un punto limpio.

Y el fin de semana a organizar el campamento del año que viene. ¡Somos de un trabajador!