martes, 6 de noviembre de 2007

¿Merece la pena?

Desde que ha empezado el curso, tengo que aceptar que no he cogido la bici. Y es que esta año me viene a buscar a casa para ir al trabajo una amiga que ha empezado a currar conmigo y es muy entretenido bajar juntas hablando.

Pero ayer, después de superar muchos inconvenientes, me decidí a ir en bici a la Escuela de Idiomas. Los inconvenientes son básicamente que tenía las ruedas deshinchadas y no tengo fuerza para hincharlas (ya se ha ocupado El Alemán de eso) y que tengo la dinamo estropeada. A mi no me gusta nada estar fuera de la ley y más si tiene que ver con conducir y con la posibilidad de matarse, por eso me he resistido a andar en bici sin luz trasera, pero ayer ya no lo pude evitar y cogí la bici para intentar reducir el tiempo de 25 minutos caminando.

Lo gracioso es que casi no lo consigo. A la ida me encontré una calle de dos carriles reducida a uno por el gran número de coches que había aparcados en doble fila. ¡Impresionante! Una calle relativamente tranquila, que no está precisamente en el centro de la ciudad y en la que no hay nada como un colegio o algo así. Simplemente la gente aparca sus coches en doble fila para entrar a un comercio a comprar algo.

Y a la vuelta no hacía más que encontrarme direcciones prohibidas que me obligaban a desviarme de mi destino y volver hacia atrás, de tal modo que al final me subí a una acera una vez y otra fui un pequeño tramo en dirección contraria.

¡Vamos! Que ayer me podían haber puesto muchas multas.

Comentarios:
hermana, cuanto más andes en bici menos problemas te encontrarás porque irás optimizando el recorrido.
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]