lunes, 7 de enero de 2008

091 y 112

Sí, los números que dan título a esta entrada se refieren a la policía y al teléfono de emergencias, y es que en menos de 24 horas El Alemán y yo hemos tenido que hacer uso de ellos.

A la policía la tuvimos que llamar cuando un chaval, que iba hasta arriba de alcohol y coca quiso pegar a El Alemán por haberle llamado la atención al no parar en un paso de cebra. El chico conducía una furgoneta y nos obligó a recular porque si no nos hubiera atropellado. Y a El Alemán, que a veces le sale un temperamento considerado propio de un latino, le llamó hijo de ****. ¡Cómo se puso el tío! Salió del coche hecho un basilisco, diciendo palabrotas y queriéndo partirle los dientes. Desvariaba diciendo cosas como que se había chuleado para impresionarnos (iba con nosotros una amiga alemana) o que le pidiera perdón de rodillas.

Cuando conseguimos que se calmara, que por cierto fue un cambio de actitud bastante radical, el tío se fue y nosotros llamamos al 091. Y atención a lo que pasó: la alemana había tomado nota de la matrícula, que eran tres letras y cuatro números. El policía decía que esa matrícula no podía ser porque no había matrículas que empezaran por tres letras de las cuales la primera fuera una O. ¿Recordáis que dije que era una furgoneta? Pues después de un buen rato caí en la cuenta de que en las matrículas antiguas de las furgonetas va la O de Oviedo y las dos letras encima de los cuatro números. Así que la alemana tenía toda la razón del mundo y era el poli el que no estaba muy despejado.

Después de la conversación con la poli, fuimos a urgencias a que hicieran un parte médico y de ahí a poner la denuncia. Así que nuestros planes de ir temprano el viernes para casa, hacer una tortilla de patata y acostarnos pronto para madrugar al día siguiente se vieron truncados.

Y pocas horas después, cuando salíamos de casa para ir a disfrutar de la cabalgata de reyes, nos encontramos enfrente a un señor tumbado en el suelo. Y fue ahí donde hubo que llamar al 112, que por cierto, no tardaron mucho en llegar. De todos modos llegamos puntuales a ver el desfile, y es que vamos a verlo a Colunga, y si llegas 15 minutos tarde es posible que ya haya acabado porque tiene un recorrido de kilómetro y medio.

Después de todo esto me daba un poco de miedo coger el coche no vaya a ser que por algún motivo tuviéramos que llamar a la Guardia Civil. ¡Menos mal que conducía El Alemán!

Comentarios:
Oye, al tío tumbado en la calle delante de tu casa lo vi yo, pero a vosotros no os vi.

Una cosa: no me quedó claro lo del parte médico. ¿Le pasó a alguien algo?
 
El Alemán tuvo una pequeña herida en la nariz por culpa de las gafas, pero era fundamental el parte para la denuncia.
 
Ah, pues no sé en que momento pasaste y viste al abuelo en el suelo porque yo estuve allí en todo momento y me fui delante de la ambulancia.
 
El hombre en el suelo era yo, vestida de viejo abuelo. Os vi pasar, vi pasar a Joaquin, que hizo ver que no me veia, tan feliz ahora él se siente que se olvida de ayudar a los pobres tirados en la calle; y luego os vi a vosotros que llamabais al 112.

Jeje, es una broma.

Un besote, y feliz año nuevo. Un beso especial para el ALEMAN.
 
Igual diciéndole al poli que la "O" iba seguida de un guión y luego las otras dos letras, lo hubiera pillado.
 
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