miércoles, 2 de junio de 2010
Ole, ole y ole
Ayer tuve clase de flamenco pero ni siquiera me puse los zapatos porque mi profe y dos compañeras tenían que ensayar para una actuación que tienen pronto y necesitaban la hora.
La verdad es que no me importó porque estaba en el ensayo un guitarrista de flamenco buenísimo que ha tocado con Camarón, Enrique Morente y Antonio Gades. Un señor que lo mismo da clases en el conservatorio o monta un puesto en el Rastro, que dice que conoce toda Alemania porque la ha recorrido tocando y que son muy buen público: "Qué silencio, qué respeto".
Yo disfruté de lo lindo pero mis compañeras debieron de quedar para el arrastre; porque el señor, que no es ya ningún jovenzuelo, tiene energía para rato y no se cansa de repetir para que las cosas salgan bien.
La verdad es que no me importó porque estaba en el ensayo un guitarrista de flamenco buenísimo que ha tocado con Camarón, Enrique Morente y Antonio Gades. Un señor que lo mismo da clases en el conservatorio o monta un puesto en el Rastro, que dice que conoce toda Alemania porque la ha recorrido tocando y que son muy buen público: "Qué silencio, qué respeto".
Yo disfruté de lo lindo pero mis compañeras debieron de quedar para el arrastre; porque el señor, que no es ya ningún jovenzuelo, tiene energía para rato y no se cansa de repetir para que las cosas salgan bien.
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