sábado, 10 de diciembre de 2011

Por parroquias

Así es como me he lavado hoy. Y la verdad es que cuando acabé, estaba tan cansada como si hubiera corrido una mediamaratón. Menos mal que mi hombre me ayudó.

Llevo ya 5 días de reposo y estoy empezando a estar hasta el moño de no salir de casa. A veces me pongo de pie delante de la ventana de la cocina y miro a la calle con nostalgia. Tengo unas ganas terribles de dar un paseo y más ganas aún de dormir de costado. Menos mal que el martes me cambian la rodillera por una flexible que me va a permitir doblar un poco la rodilla.

No hay mucho que contar, porque no he podido hacer gran cosa estos días. Ha estado mi madre los primeros días ayudándome un montón y ahora ha venido mi Alemán a tomar el relevo. Lo que no sé es como me apañaré cuando se vaya mañana.

Voy a ver si me pongo a estudiar un poco de alemán y saco algo de provecho de esta convalecencia.

Comentarios:
Si estuvieses aquí iríamos a hacerte visitillas a tu pisín, pero bueno, esperemos que te recuperes rápido y que pronto puedas disfrutar a tope de esa ciudad que te gusta tanto.
Cuídate. Besinos, Zasky.
 
Gacias salada. Ya verás como dentro de poco estoy dando zapatilla por la ciudad.
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]