lunes, 21 de mayo de 2012

¡Qué sofocón!

Quiero pensar que fue un regalo de mi terapeuta por ser mi última sesión, pero hoy no me pudo atender así que me pasó con un compañero. Y ¡qué compañero! Creo que estuve con los colores subidos los 45 minutos, mientras que me meneaba para un lado y para el otro. ¡Ay, cuánto contacto físico! Y con el calor que hace aquí...

Tiene que ser muy duro tener esa profesión con esa cara y ese cuerpo porque me imagino que muchos clientes tendrán pensamientos impuros. ¿Se dará él cuenta?

Pero como la vida todo lo pone en su sitio, el fisio llevaba una camiseta que ponía escrito: "Sauerland",que es la región de dónde viene mi hombre.

Comentarios:
jajajaja, te estuvo bien merecido por tener la mente sucia todo el rato.
Zasky
 
Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]