martes, 29 de junio de 2010

Ayuda

Estoy preparando el campamento y como me suele ocurrir, ahora mismo me parece que tengo un montón de cosas que hacer y ni idea de como hacerlo.

El tema del campamento de esta año es Astérix y Obélix.

Ahora mismo estoy centrándome en el vestuario de mi personaje: Asurancentúrix. Está claro por qué me han elegido a mi para ser el bardo: porque él como yo es conocido por cantar muy mal. A ver si alguno de los que me conocéis y estáis por aquí cerca me pude ayudar. Este es el modelo que tengo que llevar:



Mi gozo en un pozo

Hoy busqué los resultados de la Carrera de la Mujer y encontré que había hecho 55 minutos. Mis compañeros de trabajo se reían sin parar. ¡Con lo orgullosa que yo estaba! Así que cuando llegué a casa busqué usando el dorsal y descubrí que me han dado el número equivocado y que figuro con el mismo nombre pero con otros apellidos. Así que mi tiempo real es de 00:33:01.

domingo, 27 de junio de 2010

00:33:05

Hoy debuté en una competición: la carrera de la mujer. Debuté corriendo, porque ya he participado en tres ediciones, pero hasta ahora lo hacía caminando. Así que puedo decir que este año he bajado mi tiempo en 20 minutos aproximadamente.

Fue divertido y me encontré muy a gusto, tenía aficionados de la familia apoyándome por el camino y a El Alemán le tocó hacer de mujer del torero, aunque él no debió de sufrir tanto como lo hago yo, porque sabe de sobra que estaba entrenada para correr los 5 kilómetros sin parar, que era mi objetivo.


Ahora me tendré que poner metas más altas.

miércoles, 2 de junio de 2010

Ole, ole y ole

Ayer tuve clase de flamenco pero ni siquiera me puse los zapatos porque mi profe y dos compañeras tenían que ensayar para una actuación que tienen pronto y necesitaban la hora.

La verdad es que no me importó porque estaba en el ensayo un guitarrista de flamenco buenísimo que ha tocado con Camarón, Enrique Morente y Antonio Gades. Un señor que lo mismo da clases en el conservatorio o monta un puesto en el Rastro, que dice que conoce toda Alemania porque la ha recorrido tocando y que son muy buen público: "Qué silencio, qué respeto".

Yo disfruté de lo lindo pero mis compañeras debieron de quedar para el arrastre; porque el señor, que no es ya ningún jovenzuelo, tiene energía para rato y no se cansa de repetir para que las cosas salgan bien.

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