jueves, 28 de mayo de 2009

La niña del taper

Sí, esa soy yo. Creo que el mote me lo pusieron cuando me fui a vivir sola. Cada vez que voy a algún curso o lugar donde sobra comida, me la acaban metiendo en un tuper para que me la lleve para casa. La última vez fue ayer: por la tarde fui a dar un paseo y a merendar con un grupo de alumnos para celebrar que dentro de poco se acaba el curso, a la madre de uno de ellos se le ocurrió la feliz idea de hacer una tarta de avellanas para compartir; ¿y qué hicimos con lo que sobró? Pues se lo llevó esta menda para casa...

No sé si es que la gente piensa que no me sé alimentar por mi cuenta, pero la verdad es que no me gusta que se tire comida y menos aún si está buena.

lunes, 25 de mayo de 2009

Corriendo que es gerundio

Ayer fue la carrera de la mujer. Y yo participé. Hombre, correr lo que se dice correr, no corrí; pero caminé con mi tía a paso ligero e hicimos terapia; vamos, que le dimos a la parpalluela hasta que cansamos. Delante de nosotras llegaron muchas mujeres, pero detrás también.

Mi compi de piso también corrió, pero lo hizo con identidad falsa porque cuando se quiso apuntar, ya no había sitio. Al principio pensamos que podía hacerse pasar por mi madre (que tiene 35 años más) y que se apuntó pero no iba a correr porque estaba en Cambridge. Pero yo sufría pensando en que La Alemana hiciera una buena posición y luego figurara mi madre como campeona de su categoría o algo así. En el último momento nos acordamos de que mi prima, que sólo le saca 15 años y que casualmente también es nacida en Alemania, no podía ir; así que la hicimos pasar por ella. Eso sí, le dijimos que ya podía correr, porque la prima está en forma y no queremos que figure una mala posición en su ranking personal.

No sé todavía que tiempo he hecho, cuando entré en meta marcaba 52 minutos, pero supongo que cuando se lea el chip, serán por lo menos 2 minutos menos, porque con la cantidad de gente que había, tardamos un ratín en pasar por debajo de la salida. No me importa si he mejorado o no con respecto a años anteriores: ¡cómo no me acuerdo del tiempo que hice!

martes, 19 de mayo de 2009

Hay que probar de todo

No voy a hablar de drogas ni de emociones fuertes, sino de medicina.

Después de mucho tiempo, multiples recaidas y tratamientos varios, me he decidido a ir a un médico homeópata.

Para empezar, hice un estudio de mercado y todo el mundo me recomendó al mismo médico. Así que pedí cita y fui.

Tuve 1 hora y media de consulta durante la que me preguntó de todo: cómo era mi carácter, cómo me veían los demás, qué miedos tenía... Llegó un momento en que no tenía muy claro si era homeópata o psicólogo, pero por lo visto, para estos especialistas es muy importante hablar; así que hablamos largo y tendido.

Como conclusión, tengo que tomar por lo menos 5 tipos distintos de medicinas (que me han costado un pastón) y cambiar parte de mi dieta (aunque creo que eso se lo dicen a todos los pacientes). Espero que el esfuerzo (y el dinero) den resultado y en dos meses esté limpia.

lunes, 18 de mayo de 2009

Me acabo de enterar

Iba a escribir una entrada sobre Mario Benedetti, pero mi hermano ya lo ha hecho. Creo que voy a llevar a clase de lengua uno de sus libros y les leeré un poema a mis alumnos. Así si algún día llegan a uno de sus libros, quizá recuerden que la primera vez que oyeron hablar de él fue el día de su muerte.

domingo, 10 de mayo de 2009

Un sabio

Hay gente a la que cuando la conoces, te das cuenta de que es especial y lo años te demuestran que no te has equivocado.

Hoy me encontré con un amigo con el que hacía más o menos 2 años que no hablaba. Desayunamos juntos y nos pusimos al día. Y recordé lo fácil que es hablar con él, lo bien que expresa sus sentimientos, la paz que trasmite cuando habla de las cosas que dan miedo, su alegría...

Le admiro por su inteligencia, que no se basa en hacer cálculos matemáticos o haber leído a los grandes autores de los últimos siglos. Para mi es el claro ejemplo de lo que la inteligencia emocional es. Y copio de la Wikipedia:

Inteligencia emocional: capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos. El término fue popularizado por Goleman, que estima que la inteligencia emocional se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y manejar las relaciones.

Mi amigo es un sabio.

lunes, 4 de mayo de 2009

Picos de Europa

Ya sé que suena raro, pero con lo que nos gusta a El Alemán y a mi ir al monte, no conocíamos todavía Picos de Europa. Que el no los conozca vale, pero lo mío...
Así que este fin de semana descubrí los Picos. Según iba acercándome al refugio de Vegarredonda me iba emocionando más y más. Por el camino había pequeñas manchas de nieve pero al fondo se podía ver Peñasanta cubierto por completo de nieve.


Pasamos la noche en el refugio donde nos sorprendieron con un caldo de pollo, una paella y lomo. Las alemanas que iban conmigo, no daban crédito cuando vieron salir de la cocina dos soberanas paelleras.

Al día siguiente salimos con las raquetas en dirección al mirador de Ordiales. Hizo un día de sol espectacular y me pasé todo el rato preocupada ya no por un alemán que se podía quemar, sino por tres. No llegamos al final de la ruta porque no nos apeteció, paramos un poco antes a comer unos bombones y beber algo de vino que llevábamos en la bota y dimos la vuelta.

Para acabar el día, pasamos de la montaña a la playa y nos fuimos a tomar algo a Arenal de Morís.


viernes, 1 de mayo de 2009

No hay tutorial

Tengo la cortina del velux estropeada desde hace 4 meses cuando estuvo mi hermana por navidades en casa e intentando hacer uso de la misma, se rompió.

Pero claro, ahora que se viene Ele a vivir conmigo, tenía que arreglarla. Y con este pensamiento pasaron los días hasta que llegó el momento de la mudanza y yo no había hecho nada por arreglarla más que pensar en ella.

Busqué por Internet a ver si había alguna solución casera, porque me parece que el problema no es muy grave, sólo tengo que saber como enganchar una cuerda que ahora cuelga hacia abajo y que debería ir hacia arriba.

Y como no he encontrado solución, y el día de la mudanza ya llegó, una compañera me sugirió riéndose que le pusiera velcro... Y eso hice: puse dos tiras de velcro pegadas a la ventana y a la cortina. Hoy ha sido la noche de prueba, así que en cuanto se levante Ele sabré si ha funcionado el invento o se ha despertado con un susto de muerte cuando la persiana se ha enroscado a mitad de la noche.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]