lunes, 30 de agosto de 2010

En un Mercedes blanco llegó a la feria del ganado...

Este fin de semana he estado en una feria de ganado y no pude evitar tararear durante todo el día la canción de Kiko Veneno.

He buscado esta palabra en la RAE no vaya a ser que ya la hayan aceptado y yo esté sin saberlo, pero por lo visto no es así. En español hay que decir aparcamiento, así que si queremos decirlo en inglés hay que escribirlo en inglés.

domingo, 22 de agosto de 2010

Peña Ubiña

Ya de vuelta en casa aprovecho el fin de semana para hacer turismo regional.

El viernes dormí en el refugio de Meicín, al pie de Peña Ubiña para el sábado bien temprano subir a la cumbre que está a 2.417 metros de altura.

El refugio está bastante bien, es relativamente nuevo y aunque había 4 escaladores, tuvimos la suerte de no tener que compartir habitación.

Por la tarde vimos la escena más desagradable que yo recuerdo en muchos años. Había cuatro perros merodeando por allí, pero uno de ellos claramente no pertenecía al grupo. Cuando nos dimos cuenta los otros tres le atacaron e intentaron matarle. Le salvó el collar de pinchos y que entre los escaladores y el alemán les espantaron, pero quedó tan malherido que su dueño lo tuvo que matar con una fesoria. Por lo visto y según el chico que lleva el refugio, el perro llevaba días buscándolo porque una de las hembras del grupo estaba en celo y no dejaba de molestarle. Pero aún así y sabiendo que es la naturaleza del animal defender lo suyo, me ha parecido cruel ese 3 contra 1. Si antes me asustaban los perros que me encuentro por el monte cuando voy a caminar, ahora que les he visto atacar mucho más.

Por otro lado y para compensar la visión desagradable del ataque, había tres burros por los alrededores que se dejaban fotografiar y mimar. Precisamente es gracias a un burro llamado "Peligroso" tuvimos comida y bebida, porque es de él de quien se ayuda el chico que lleva el refugio para subir la comida porque hasta allí no llegan transportes a motor.

La subida al Ubiña no es muy difícil pero el tramo final no me gustó nada. Hay demasiadas rocas y piedras sueltas y mientras subía a cuatro patas iba pensando cómo lo iba a bajar luego. Aunque no tengo vértigo, hay determinadas situaciones en las que tengo que autocontrolarme para no ponerme nerviosa y esa fue una de ellas.

La zona es muy bonita y no dudaría en volver por allí a hacer alguna caminata, pero al pico no vuelvo a subir.

martes, 17 de agosto de 2010

Si no fuera por estos momentos...

Ya estoy en casa, pero después de haber hecho un viaje de más de 24 horas porque empecé el domingo por la noche a las 9 en el ferry de Turku (Finlandia) a Estocolmo, del aeropuerto de Estocolmo a Barcelona, de ahí a Ranón y por fin, a las 11.30 de la noche del lunes llegué a mi casa.

El fin de semana estuve en Finlandia visitando a una amiga con mi hermana y nos lo pasamos... unas risas... mi hermana y la de Finlandia... el novio majo majo, porque aguantar las tonterías que tuvo que aguantar. Nos dieron de comer muy bien, pero que muy bien: cocinaron pescado, hicieron tartas... La verdad es que cuando vengan a mi casa, voy a tener muy difícil ponerme a su nivel, ni digamos intentar superarlo.

A partir de ahora voy a empezar a hacer vacaciones en Finlandia, porque hace tanto o más sol que en la costa del sol, pero con una naturaleza mucho más verde y sin turistas. A alguien de España le puede sorprender mucho eso de ir por la principal carretera nacional y que esta se interrumpa y se convierta en un ferry. Es decir, que la red de carreteras incluye ferries, como aquí túneles o viaductos. Esta foto la tomé en uno de ellos cuando estábamos en la segunda planta.



También en Turku descubrimos lo que es una Shaktimat. Yo la había visto en algún escaparate y había pensado que era un felpudo de margaritas, diseño sueco. Pero nuestros amigos de Finlandia nos explicaron como funcionaba y nos permitieron torturarnos con ella. Para mi es algo así como las camas de pinchos en las que se tumban los gurús hindús pero para occidentales. Tiene unos pinchos de plástico que te mueres y se supone que es muy bueno para reducir los dolores, activar la circulación y un montón de cosas más. Vamos que para mi se basa en el principio de un dolor con otro se tapa. Pero que conste que nos torturamos un montón y después fuimos más felices. Lo que pasa es que yo creo que se debió más bien al buen trato de nuestros anfitriones y a las risas y la buena comida que a la Shaktimat.

El ferry que cogimos es uno muy popular entre los erasmus y los alcohólicos porque por lo visto el alcohol, que en Suecia es escandalosamente caro, en el ferry, cuando está en tierra de nadie, o mejor dicho, mar de nadie, no hay impuestos y se pude comprar barato. Hay gente que coge el barco, va y vuelve a Finlandia sin bajar de él. Tienen actividades organizadas para toda la noche, orquestas, concursos de baile, sauna, cine y todo lo que uno se pueda imaginar que se puede hacer en un barco.

Fue allí donde descubrimos a estas mujeres que parecía que iban disfrazadas y que después de mucho pensar mi hermana supuso que eran gitanas y nuestros amigos más tarde nos lo confirmaron. Sorprendentes con sus faldas con miriñaque y sus blusas de raso con lentejuelas. Sé que la foto no es muy buena, pero me daba un poco de apuro ponerme delante de ellas a fotografiarlas como si fueran monos de feria.

Ahora ya estoy en casa y disfruto de ella. Han sido unas vacaciones muy intensas y estoy cansada, pero supongo que en un par de días estaré más cansada de estar en esta ciudad y huiré a Libardón a disfrutar de la naturaleza, los amigos y las niñas.

viernes, 13 de agosto de 2010

¿A quién me recordó este barco?


jueves, 12 de agosto de 2010

La semana cultural

Pues qué bien que hay este festival de la cultura del que ya hablé el otro día, porque me tiene de lo más entretenida. En estos tres días que lleva funcionando, ya he perdido la cuenta de todos los conciertos que he visto. Aquí algunas fotos:















Hay una plaza dedicada exclusivamente a los adolescentes donde pueden practicar deportes, hacer de dj's, tunear sus propias camisetas, escalar en un pequeño rocódromo y cosas por el estilo. Vamos, como cualquiera de las ferias que organizamos en JMV con los guajes, pero con algo más de medios e infraestructuras.

Una cosa que me tiene muy descolocada son los escoceses vestidos con sus kilts. Los hay por docenas y no sé que hacen aquí. El otro día estaba en un concierto para adolescentes y se metieron por en medio y la policía en seguida se presentó a organizar el cotarro. Que por cierto, aquí la policía se llama Polis, como tiene que ser.

También hay una carpa para niños. Aquí a los pequeños, calculo yo que a los que están en escuelas de 0 a 3 años, cuando los sacan de paseo les ponen el chaleco reflectante. Y calculo que son tres niños por cada cuidador. ¡Qué le voy a hacer! Deformación profesional.


miércoles, 11 de agosto de 2010

El mito sueco ha caido

Esos hombres altos, rubios, fornidos pero esbeltos; vamos, el marinero del anuncio de Neutrógena, no existen. Las suecas de las películas de Pajares y Esteso, están también en peligro de extinción. Y lo que está de moda dentro del famoso diseño sueco es llevar camisetas con medias y punto. Me explico.

Yo pensé que me iba a poner las botas viendo hombres guapos por todas partes (ya que no puedo mirar al mío porque está muy lejos) pero en esta ciudad parece que quedan muy pocos hombres autóctonos. Y algo parecido pasa con las mujeres, que no es que sean feas, pero ¡ay mi madre! ¡cómo se visten! Es una pena que por miedo a que alguien me llame la atención no pueda hacer fotos pero voy a explicar alguno de los modelos que he visto por aquí. Estos son los pensamientos de una sueca frente al espejo:

- Modelo 1: como me gusta la falda de rayas mucho y la camisa de flores también, si las pongojuntas, me gusta todo mucho pero multiplicado por dos, y si además le sumo una americana de lunares...

- Modelo 2: la como tengo la falda de rayas para lavar y no encuentro otra que me guste, me pongocamisa de flores sin falda pero con medias (juro que he visto a una tía en camiseta y medias, y la camiseta ni siquiera era lo suficientemente larga como para tapar el culo).

- Modelo 3: como hace un poco de calor y no tengo ninguna camiseta de manga corta planchada, me pongo el bañador o el triquini, pero esta vez con falda larga, que ya enseño bastante carnepor arriba.

- Modelo 4: como tengo el bañador para lavar porque acabo de llegar de mis vacaciones en el Mediterráneo (aunque no hace falta decirlo porque se me nota en el color chamuscadín de la pie), me pongo la malla de cuando era adolescente e iba a clase de ballet: pero no me quito el sujetador aunque se me vea gracias al profundo escote trasero de mi malla.

En cuanto a los zapatos, no hay mucho que decir, más que aquí prima ante todo la comodidad y la funcionalidad. Así que… sandalias de río para todos, pero con calcetines, no vaya a ser que cojan frío. Y ahí tengo que levantar una lanza a su favor, porque yo en ocasiones también me he puesto ese modelo.

En resumidas cuentas, H&M ha exportado el modelo sueco de vestir pero suavizado para el resto de Europa.

Un día duro

Ayer trabajé mucho como turista. Por la mañana visité el Moderna Museet (museo de arte moderno) y me di una vuelta por la isla de Skeppsholmen que es donde está muchos de los museos de la ciudad. Atracado en el puerto está el albergue juvenil, que es este barco que está a la derecha.

Después volví a casa casi sin tiempo para comer, porque a las 3 había una visita guiada por el metro para visitar algunas de las estaciones con arte. La verdad es que el metro de esta ciudad no es muy grande, básicamente tiene tres líneas: roja, verde y azul. Y ayer la vista tocó por la línea azul. Quizás el jueves me anime y vaya a ver otra línea.




Por la tarde agarré a mi hermana del brazo y nos fuimos a pasear por el centro porque aquí ha empezado el Sthlms Kultur Festival, un festival de cultura en el que hay 7 escenarios y una programación variada de espectáculos gratuitos. La noche estaba agradable y vimos una actuación de New Tango Orquesta, escuchamos un poco de la banda sonora de la película Milenium y después llegamos por casualidad a un escenario donde ponían música para adolescentes (no sabría decir que música era, quizá mi hermana pueda ayudar); donde disfrutamos un montón mirando a la gente pasárselo bien.

Tengo que estudiarme a fondo el programa de hoy. A ver si no llueve porque están apareciendo unas nubes negras...

lunes, 9 de agosto de 2010

Viajar

A algunos les gusta viajar, y a otros no. Y yo estoy en el grupo de los que les gusta viajar pero mucho mucho. De echo, tendría que volver el miércoles a España, pero lo voy a posponer hasta el lunes, porque me voy a ir de fin de semana con mi hermana a visitar a una amiga a Finalandia.

Todo empezó ayer cuando hablábamos con ella por el Skype. Mi hermana estaba organizando la visita para ella y encontraron un billete super barato que tiene el mismo precio para una que para dos personas. Viajamos el viernes por la noche en un ferry, en un camarote para nosotras solas con cama, toallas y baño. ¡Cómo resistirme! Así que he tenido que cambiar el billete de vuelta, pagar unos euros más y así puedo aprovechar el fin de semana. Pero esa será otra historia.

Por ahora sigo haciendo de turista y de runner porque hoy
salí por segunda vez a correr por aquí. Busqué museos para visitar, pero los dos que me interesaban cierran los lunes, así que me fui a dar un paseo hasta un mirardor que hay relativamente cerca y que tiene unas vistas muy buenas del archipiélago de Estocolmo.

Y ayer mi hermana y yo fuimos al museo Vasa. Es el museo más recomendado de la ciudad, pero la verdad es que íbamos sin muchas ganas. Todo lo que sabíamos sobre el mueseo es que gira alrededor de un barco que se hundió a los 15 minutos de zarpar en su primer viaje. Pero al final la visita nos resultó interesante. Ciertamente el museo es una gran nave en cuyo interior está el barco que ha sido rescatado de las aguas después de 330 años. Pero llegamos gusto a tiempo de ver un vídeo explicativo en italiano con subtítulos en inglés y a continuación hicimos la visita guiada en español. La verdad es que manda narices que le hayan construido un mueso a uno de los peores barcos del mundo.

Así que en una hora y media más o menos, habíamos cumplido con nuestras obligacioens de buenas turistas (bueno, mi hermana técnicamente no es una turista) y nos fuimos a descubrir nuevas calles, que nos llevaron a encontrarnos con la caballería sueca en retirada hacia los establos después de un desfile.

También aprovechamos para ver un par de estaciones. Porque resulta que el metro de Estocolmo se considera la galería de arte más larga del mundo, aunque yo llevo aquí un montón de días y no me había dado cuenta. Debe ser que las estaciones en las que me muevo, no son las artísticas. Aquí un par de fotos de los techos de dos de ellas. Seguiré intentando encontrar otras estaciones con arte, aprovechando estos días de más que voy a estar por aquí.


domingo, 8 de agosto de 2010

Películas, música y centros comerciales

He ido dos veces al cine en estos días, y no será porque es bartato. A la primera película me llevó mi hermana un poco engañada porque yo no sabía nada de ella. Si lo hubiera sabido no hubiera pagado 11 eurazos por verla. Recomendación: no ver Incepcion. Una paranoia de esas de un sueño dentro de otro sueño y al final (cuidado spoiler) no sabes si todo fue un sueño. Para colmo el tío que se sentó a mi lado estaba borracho, se reía sin motivo, se levantó al baño y olía a alcohol.

Y ayer fui a ver Life during wartime, que estuvo bien, pero el tema de la pedofilia no me parece el más adecuado para evadirse.

El viernes por la mañana hice de turista en toda regla. Salí relativamente temprano armada con la guía y el mapa a hacer un recorrido. Me sorprendió la música por todas partes. Encontré en Kungsträgarden un dúo que hacía música y la gente salía a bailar, lo que yo supongo que es un baile popular.

Hasta ayer ha hecho un sol de justicia, pero ayer, cuando intentábamos encontrar el bus que nos llevara a visitar un museo, empezó a llover y tuvimos que dejarlo y meternos en centro comerciales. Mi hermana tiene que buscar un vestido para la boda de Primana. Así que, tristemente, a eso nos dedicamos un sábado por la mañana. Después comimos en un Thai que no estuvo mal. El día anterior cenamos en un japo que la guía recomendaba y, menos mal que al menos fue barata, porque el sitio no molaba nada y la comida no estaba muy allá.

Hoy vamos a intentar ver de nuevo un museo. Todavía no llueve pero las probabilidades son altas y no estamos muy seguras de como funciana el ferrry que nos tiene que llevar. Ya vereremos si lo conseguimos o acabamos otra vez de tiendas.


jueves, 5 de agosto de 2010

¡La leche!

Hace unos días, cuando me explicaban una receta de cocina alemana, nos quedamos atascados en un ingrediente que en España no existe: algo así como leche agria. Es un paso intermedio entre la leche y el queso o el yogur: lo que para nosotros sería leche cortada.

El caso es que esta mañana descubrimos que en Suecia también existe y es fácilmente confundible con la leche común, que fue lo que nos pasó a mi hermana y a mi. Así que ahora tenemos dos litros de leche agría y no sabemos muy bien que hacer con ella. Un compañero de trabajo de mi hermana me dijo que había gente que la tomaba con los cereales y acabo de probarla. Se puede tomar.

Volví a ir hoy al supermercado y creo que he comprado la leche de verdad, lo que me ha sido imposible conseguir encontrar es la leche de soja. Esa aventura la dejamos para otro día.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Empezamos bien

Que hacer cuando no hay azucar para el cafe? Pues echarle en su lugar Nesquick. Pero la verdad es que no sabe muy bien, asi que he tenido que coger unos sobrecitos del McDonals, que para algo estan en todo el mundo!

Y ahora acabamos de hacer la compra para la cena y hemos perdido el aguacate. Lo hemos buscado a conciencia durante 5 minutos por todo el salon-comedor-dormitorio-cocina, y eso es mucho tiempo teniendo en cuenta que entre dos personas con que una mire para un lado y la otra para el otro, se ve el piso entero, exceptuando el banho (aunque si te sientas en el medio del sofa y la puerta del banho esta abierta, puedes ver el interior en el espejo que esta colgado en la pared de enfrente).

Desde Estocolmo

A ver por donde empiezo. Creo que iré por orden cronológico.

Después de darme una vuelta por el lago Constanza volví a Meschede y pasé unos días vagueando mucho y no haciendo nada salvo una visita a Dormund. Ayer clausuré la temporada de verano en Alemania dándome una sauna. Y digo yo: si existen libros sumergibles en agua para los niños, ¿por qué no existen libros resistentes a las altas temperaturas para adultos? (Este interrogante ha quedado con un cierto toque sexual pero no va por ahí el tema) Resulta que entré en la sauna con un libro de bolsillo y se calentó el pegamento del lomo y se despegaron algunas páginas. ¿Es que no hay un mercado para los lectores usuarios de sauna?

Esta mañana me levanté a las 3.50. Creo que ha sido el día que más he madrugado en mi vida, pero es que teníamos que ir al aeropuerto y el vuelo del alemán salía muy temprano. Resultó que cuando fui a facturar, la azafata me advirtió que había overbooking y que estaban buscando voluntarios para cambiar el vuelo, llegando 5 horas más tarde pero con una compensación económica de 150 euros. Algo a lo que yo no accedí porque ya llevaba 4 horas en el aeropuerto y no tenía ganas de pasarme otras tantas más. Pero por lo visto el sistema funciona y hubo suficiente gente que cambió su vuelo para que pudiéramos despegar sin problemas.

Y ahora estoy en Estocolmo visitando a mi hermana y compartiendo con ella un piso muy cuco y no por la decoración sino por lo pequeño. Ya entiendo porque ha nacido Ikea: por pura necesidad. La verdad es que si bien el piso sería por las características (19 metros cuadrados) ideal para amueblar con material de Ikea, el dueño debía ser de lo más torpe porque montó mal la cama dejando inutilizada la parte superior (es una especie de litera), en la estantería colocó mal una balda dejando a la vista la parte en la que se ve el conglomerado de madera y no hay ni un mísero cuadro ni un triste florero con alguna flor artificial para darle color al conjunto. Voy a hacer una breve enumeración de los muebles: dos estanterías, una tele sobre una cómoda, un armario de dos puertas, un taburete y la cama-litera-inutilizada, más un frontal de cocina de 2 metros de largo y un pequeño baño con una ducha de las que se llaman de obra. El salón de mi casa es más grande que esto.

Así que a ver qué pasa durante la semana que me voy a quedar aquí, porque mi hermana y yo tendremos momentos de querernos mucho, pero también de apetecer pegarnos y con tan poco espacio esto puede acabar como el rosario de la aurora (¿de dónde viene esta expresión?).


lunes, 2 de agosto de 2010

Vuelta al lago Constanza

Sana y salva he llegado de vuelta a Meschede después de hacer una rutilla por el Bodensee, que es como aquí se llama al lago Constanza. Antes de empezar la ruta, paramos a hacer noche en Stutgart para visitar a una amiga del alemán. El mi hombre me advirtió antes de que ella y su marido son gente muy creyente y además practicante. Y no mintió: a la hora de la cena nos agarramos de la mano y como era el santo de Anna (una de las gemelas que tiene el matrimonio) se encendió su vela de bautizo y la niña pudo escoger que canción quería para bendecir. Que a mi todo esto no me resulta nuevo, pero si un poco extraño en gente de mi edad, médico ella, informático él. Por cierto, nos hicieron para cenar lentejas con manzana y curry. ¡Muy buenas! y distintas a las que como siempre.

Después de esta noche familiar en la que acabé leyendo un cuento a las niñas en alemán, empezamos el viaje. Hago un resumen por etapas:

1ª etapa: Arrancamos desde la estación de tren de Friedrichshafen y fuimos a Lindau. Todo el camino es muy turístico y poblado. Fue una etapa corta de aproximadamente 25 kilómetros, porque empezamos después de comer. En Lindau nos alojamos en un pequeño hotel básico pero bien. Le pedimos a la dueña una recomendación para cenar y nos dio la dirección de un restaurante con comida casera muy buena pero nos advirtió que el dueño era un tanto particular. Y no se equivocó. Cenamos muy bien, ambientados con la música de un (... necesito tiempo para buscar el nombre...) una pianola. El dueño era raro, raro. Con una mirada de loco que metía miedo y un tono de voz lineal e inexpresivo. No nos dio bola, pero empezó una conversación con los señores que teníamos al lado sobre música clásica que tardamos 30 minutos en conseguir pagar.

Por la mañana, a eso de las 7, escuché unos tambores en la calle, me asomé a la ventana pero no conseguí ver nada. Más tarde, mientras desayunábamos, me enteré de que a las 9 empezaba un desfile de niños con flores que no sé que conmemora, pero me volví loca haciendo fotos.


2ª etapa: Lindau-Romanshorn (de Alemania a Suiza pasando por Austria):
esta etapa fueron unos 55 kilómetros y nos pasó lo que nos pasa a menudo, que llegamos al albergue a las 3.30 y no abren hasta las 5. Así que hicimos estiramientos y leímos un buen rato. Este día llovió un poco, pero no lo suficiente como para hacernos desistir y coger un tren. Fue una tarde tranquila en un pueblo bonito, pero no demasiado turístico y en un albergue donde no tuvimos que compartir habitación y pudimos descansar muy a gusto. Fue ese día el que el alemán y yo decidimos que estábamos casados porque en los albergues si eres familia es más posible que te den habitación juntos y si no las mujeres duermen por un lado y los hombres por otro.

No hice muchas fotos, sólo algunas de los paisajes y esta de un remolque para niños. ¡Anda qué no irán ahí contentos los guajes!


3ª etapa: Romanshorn-Schaffhausen(seguimos por Suiza 65 kilómetros o 45, según se mire) Fue un día de lluvia horroroso y después de pedalear durante 45 kilómetros bajo una lluvia que cada vez era más fuerte decidimos coger un tren.
Al comprar el billete no encontramos la opción para las bicicletas, pero lo que nos quedó claro es que los perros pagan medio billete. El viaje de 20 kilómetros nos costó 6 euros por persona lo que ya me pareció caro. Pero cual fue nuestra sorpresa cuando la revisora pasó a ticar el billete y nos informó de que las bicicletas pagan como un pasajero. ¡Menuda bromita lo del tren! Casi me arrepiento de no haber seguido mojándome. Total, ya no había mucho seco en mi cuerpo.

La ciudad de Schaffahausen resultó ser muy bonita y la lluvia paró lo suficiente para que pudiéramos dar un buen paseo. Dormimos en el albergue, que tuvimos que compartir con un grupo de angloparlantes jóvenes. Y ya se sabe lo que me pasa cuando no me dejan dormir... sí, la bestia del apocalipsis se despertó. Estuve un buen rato evitando llamarles la atención, pero cuando la madre de familia con la que compartía habitación salió a ver que pasaba en el pasillo y no les dijo nada, yo creo que porque no hablaba inglés, no pude evitar salir y llamarles la atención. Y funcionó porque se callaron al momento y la madre de familia me dio las gracias.
Ese día fuimos a visitar las cataratas del Rhin, que no son las del Niágara, pero son bonitas. Eso sí, los suizos del tema de hacer negocios no entienden mucho porque a las 6 de la tarde todos los puestos de recuerdos y pequeños bares estaban ya haciendo caja.






4ª etapa: Schaffhausen-Konstanz (45 kilómetros): por fin dejó de llover y pudimos disfrutar de un bonito día de bicicleta. Tuvimos que coger un pequeño ferry movido por energía solar que nos ayudó a cruzar la costa. Cenamos muy bien en un turco que descubrimos un poco por casualidad y disfrutamos como cada día de la costa. Es muy interesante eso de dar la vuelta al lago y ver la ciudad en la que dormiste el día anterior desde el otro lado. Aquí una foto bonita que hice.



5ª y última etapa: Konstaz-Friedrichshafen: en un principio era una etapa de solo 30 kilómetros que se convirtieron en 65 porque nos apeteció alargarla, porque estamos en forma y porque el día estaba muy bueno. Así que nos pasamos casi todo el día sobre la bici, pero hicimos paradas para hacer un segundo desayuno o tomar el sol en el lago.

Tuvimos que pagar 2 euros de entrada pero mereció la pena porque el sitio tenía muy buenas instalaciones: aseos, taquillas, duchas, bar...
Esta noche no dormimos en albergue, sino en un tipo de hostal que se llama Naturfreundehaus, algo así como "amigos de la naturaleza". Y que resultó ser el más barato y aunque no tenía el baño en la habitación, el mejor sitio en el que dormimos, quitando el hotel.

Resumiendo: los viajes en bici por Alemania merecen la pena, las rutas están muy bien, no son peligrosas y tienen muy buena infraestructura. Lo que sí quedó claro que no vamos a repetir es lo de ir con las bicis en tren; para empezar porque yo no puedo subirla y bajarla por las escaleras de las estaciones y cuando tienes que hacer 4 transbordos y sólo tienes 10 minutos y encima el tren en el que llegas lleva retraso, es muy estresante. Así que el año que viene, alquilamos las bicis.

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